Últimamente, me he centrado en descubrir los tesoros de época andalusí que aún nos quedan en Granada. Es por esto que hace unos días me aventuré en el barrio del Realejo, el antiguo arrabal o barrio extramuros, donde habitaba la comunidad judía en tiempos de Al-Andalus (Garnata al-Yahud) hasta la conquista de los Reyes Católicos.
Tras cruzar Gran vía y llegar a la Plaza Isabel la Católica, subí por la callejuela en cuesta que da paso a la entrada del barrio del Realejo. Continuando mi trayecto, me hallé frente a la escultura de Yahud Ben Saúl ibn Tibón, un médico, filósofo y lingüista judío del siglo XII, nacido en Granada y considerado el "padre de los traductores".
Callejeando entre las estrechas calles del Realejo, por fin encontré mi destino: El Cuarto Real de Santo Domingo. Nada más entrar, me recibieron hermosos jardines con albercas y fuentes majestuosas, dignas de un lugar de la realeza nazarí y, posteriormente me dirigí a adentrarme al Cuarto Real de Santo Domingo.

Si por algo es conocido este palacio, es por ser una almunia real de época nazarí situada en la Huerta Grande de la Almanjarra, o en otras palabras, una casa de recreo, rodeada de jardines y tierras de labor para el cultivo, al igual que el Generalife de la Alhambra. 

Este ilustre palacio fue construido en el siglo XIII por el sultán Muhammad II, un poco antes de terminar la construcción de la ciudad palatina de la Alhambra.  Algunos autores creen que fue la residencia temporal de este mismo sultán, aunque no existen referencias en la decoración que certifiquen esta teoría. Por ello, otros creen que podría haber sido ordenada por su visir.
Se construyó en uno de los torreones de la muralla del barrio de los Alfareros, donde se situaría la qubba, el cuarto principal del palacio, muy similar al Salón de los Embajadores de la Alhambra. Igualmente funcionaría como salón de recepciones, ya que contiene la mayor complejidad arquitectónica y decorativa en la yesería de sus muros, con majestuosas decoraciones pintadas e  inscripciones de textos coránicos (aunque poseen algunos errores de labra y letras sin significado).
A la qubba se le adosarían dos pabellones a los lados y estaría precedida por un pórtico y una alberca con jardines y huertos de cultivo.

Con la conquista de Granada, el Cuarto Real de Santo Domingo fue entregado a la orden de los Dominicos para la fundación del Convento de Santa Cruz la Real y, posteriormente, fue desamortizado para ser comprado por familias ilustres de Granada. A finales del siglo XIX se destruyó gran parte del edificio para construir un palacete residencial, del que sólo se conservó la qubba. Finalmente, pasa a manos del Ayuntamiento y en 2015 se terminó su rehabilitación para poder ser visitada.

Este palacio nazarí tiene gran importancia, ya que fue construido con anterioridad a la ciudad palatina de la Alhambra e inspiró y dio una solución arquitectónica y decorativa a lo que actualmente encontramos en los bellos palacios de la Fortaleza Roja.

Aquí os adjunto un vídeo con la reconstrucción del Cuarto Real de Santo Domingo:

 BIBLIOGRAFÍA 

 PAVÓN MALDONADO, B. BARCELÓ, C. (1991) El Cuarto Real de Santo Domingo de Granada (Los orígenes del arte nazarí). Ayuntamiento de Granada. EMUVYSSA

ALMAGRO, A. ORIHUELA A. (1997) Propuesta de Intervención en el Cuarto Real de Santo Domingo (Granada). LOGGIA Nº4

ALMAGRO GORBEA A. (2002) El análisis arqueológico como base de dos propuestas: El Cuarto Real de Santo Domingo (Granada) y el Patio del Crucero (Alcázar de Sevilla). Arqueología de la Arquitectura.